viernes, 29 de mayo de 2009

Ilegitimidad electoral.



Texto editorial de diariorc.com de 26/5/2009, por Antonio García Trevijano.

La abstención generalizada plantea un problema cuya naturaleza, conocida por la ciencia política, suele ser desconocida por las creencias de la mayor parte de los opinadores. Cuando la abstención supera la mitad del censo electoral, sobran las explicaciones basadas en una supuesta indiferencia de los electores virtuales. Si el pueblo no es indiferente al votar, tampoco lo será al no votar. Así como los electores reales determinan la legalidad de los elegidos, sea cual sea el número de votantes, la mitad más uno de los que estando censados no votan determina la ilegitimidad del sistema electoral. Si la totalidad de los votantes crea la legalidad de los resultados, como producto jurídico de la voluntad general salida de las urnas, la mayoría absoluta de censados que se abstienen de votar crea la ilegitimidad del sistema, como producto político de la voluntad general expresada con la determinación de no entrar en las urnas. El problema que esta situación anormal ocasiona es el mismo que el de todas las elecciones en las dictaduras. Son legales, pero ilegítimas. Sus resultados obligan en las leyes, pero no en las conciencias. Lo profundo, la ilegitimidad social, exige que lo superficial, la legalidad jurídica, se fundamente pronto, cuanto antes mejor, en la legitimidad de una nueva ley electoral.

Ante las elecciones europeas, los pueblos han descubierto, con la práctica de su experiencia, lo que la ciencia política sabía sin experimentarlo. Esto es, que el sistema proporcional de listas de partido jamás puede ser legítimo por no ser representativo de los intereses de las sociedades o de los electores. La mayoría ya no vota porque sabe que su voto no tendrá más utilidad que la de afianzar a partidos estatales que, una y otra vez, sirven a sus propios intereses en el Estado, en lugar de promover los intereses sociales, esperados por electores legalmente incapacitados para exigir cuentas y responsabilidades a los elegidos. En otro artículo analizaremos por qué, siendo el mismo sistema electoral, la abstención no alcanza todavía en las elecciones nacionales la misma dimensión que en las europeas. En éstas, el efecto deslegitimador de la abstención no puede ser camuflado. En Budapest se ha celebrado un seminario de tecnócratas para orientar el voto en estas elecciones europeas, en Internet, hacia los partidos más europeístas. Uno de los participantes, el español José Ignacio Torreblanca, dice (El País, 25-6) que estas elecciones “marcarán un punto álgido porque el nivel de participación será tan bajo que la legitimidad democrática de la Unión Europea saldrá muy mal parada”.

florilegio
"La legalidad sin legitimidad puede hacer grandes cosas. Nunca las mejores ni las adecuadas."




Por Antonio G.Trevijano.

4 comentarios:

Cesar Torres dijo...

Cierto es todo lo escrito aquí, a mi me encantaría ahora que algún político saliiese a la calle con las manos en la cabeza, loco, extenuado de grito, diciendo, ¡Europa se rompe!, pero en fin, que vamos a esperar de los que intentan hacernos temer el resfriado del cerdo...salud

Anónimo dijo...

Carlos eres un crack, un abrazo muy fuerte de alguien que desde hace mucho tiempo te aprecia, a ver si pudiesemos hablar.
Te acordaras de uno de la isla que estudio contigo

CUCHO (CHA)

cumajor@yahoo.es

Anónimo dijo...

3/6/2009

Salinger reaparece para prohibir una secuela de su obra cumbre

Sus abogados quieren vetar un libro sobre ‘El guardián entre el centeno’

IDOYA NOAIN
NUEVA YORK
Nada mejor para que el eremita J. D. Salinger rompa su silencio, siquiera a través de sus abogados, como plantear tocar su obra cumbre, El guardián entre el centeno. El lunes, en un tribunal federal de Nueva York, letrados del escritor presentaron una demanda contra una editorial sueca, una británica y un distribuidor estadounidense acusándoles de violar los derechos de autor con un libro de próxima edición, 60 years later: coming through the rye.
Tras esa obra hay un escritor anónimo que usa el seudónimo J. D. California (iniciales que al parecer responden a John David y no, como en el caso de Salinger, a Jerome David). Y alguien que se identificó como tal en una entrevista telefónica con Associated Press desde Suecia calificó la demanda como «un poco desquiciada» y defendió que el libro es «una historia sobre un hombre mayor, sobre un autor y su personaje». Para los abogados de Salinger es, en cambio, «un puro y simple robo», construido sobre el principal personaje de Salinger, Holden Caufield, que en la controvertida novela tiene 76 años y se escapa de un asilo.

LOS DERECHOS / En el libro Salinger también es personaje: un escritor que se debate entre si continuar o no la historia con la que se ganó un lugar en la literatura universal en 1951 y de la que ha vendido más de 65 millones de copias. Avanzándose a una posible defensa basada sobre el argumento de «uso justo», los abogados de Salinger aseguran en la documentación judicial que «la secuela no es una parodia y no comenta o critica el original». También afirman que solo Salinger tiene derecho a usar el personaje de Caufield y crear continuaciones al libro original y declaran que «decididamente ha elegido no ejercer ese derecho».
La demanda ha reavivado los interrogantes sobre cuándo un personaje tan icónico como Caufield abandona la propiedad privada y se convierte en bien común. Pero es un debate que hasta ahora no se ha inclinado contra Salinger. El autor, que no publica ni un original desde 1965 y no da entrevistas desde 1980, ha vencido siempre en los tribunales. En el 2003 frenó una adaptación televisiva de El guardián entre el centeno en la BBC y ha sido más fuerte que el interés de cineastas como Steven Spielberg por lograr los derechos. Además hace 12 años consiguió que el Supremo de EEUU frenara una biografía no autorizada sobre él.





http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=618066&idseccio_PK=1013



¿ Hay cosas que necesitan segundas partes ?, The catcher in the rye 1951 de JD Salinger nos vale como ejemplo. La voluntad del autor debiera respetarse, siempre. Texto inquietante de por sí. Como también lo es la influencia que tiene sobre quien lo lee. Pone los pelos de punta la 'historia perversa' que le acompaña. Al final dejé de releerlo, aunque es razonable decir que me sentía ya más optimista. Es una lectura muy aconsejable,pero debe introducirse con cuidado en las mentes noveles. Lo positivo de esta noticia es saber que el señor Salinger todavía tiene ganas de seguir fiel a su obra y, sobre todo, a su intimidad ( por si alguien lo dudada )¿ Es amoral ser irrespetuosos con sus deseos?; ¿ cuando se admira a alguien se le acepta tal y como es ?, ¿ y sino a otra cosa hermosa ?

Con respecto al texto de Eduardo Galeano -el hincha- decir que está muy bien escrito, me encantó, debo añadir que si bien estoy de acuerdo con su reflexión, me valgo como ejemplo del cambio que también se produce en el aficionado/hincha...,sin ir más lejos, éste año ha sido tranquilo, sólo me intranquilicé en dos o tres ocasiones, y acabamos ganándolo prácticamente todo, se trata de compartir, se trata de vibrar, era y es ilusión, confianza y el deseo como sociedad de disfrutar del fútbol, o de la músika, del cine, del viajar, de la amistad, de un buen libro...

José Antonio Pamies dijo...

Noche de conexiones, precisamente ayer estuve mirando videos de Antonio García Trevijano del que tengo un par de libros y comparto muchas ideas. Quién me iba a decir a mí que iba a encontrar una referencia a él en el blog de uno de mis letristas favoritos cuya música sigo desde hace tiempo. En fin, lo más rocambolesco del tema es que vine a parar aquí desde blogs de compañeros poetas. En fin, vamos a hacer una hoguera y quemar unas cuantas cosas, un honor chaouen. Disfrutando de su disco y esperando lo próximo, saludos.