Editorial del DERC, (2/12/09). Por A.G.-Trevijano
La llamada Coordinadora Estatal Republicana ha convocado una manifestación unitaria por la III República para el 6 de Diciembre. Esta coordinadora agrupa a una treintena de asociaciones y partidos de carácter comunista en su mayoría. Convocan la manifestación que dicen es unitaria, bajo los siguientes lemas: “No a la Constitución monárquica, por la nacionalización de la banca y el control social de la economía, contra el paro, la precariedad y las privatizaciones, por el derecho de autodeterminación de los pueblos”. Con semejante retahíla de consignas sorprende que no se mencionen pilares fundamentales de la República como la separación de poderes, la representatividad de la sociedad civil en el Estado, la lealtad o la libertad. Ni uno sólo de los principios del MCRC es mencionado. Una verdadera manifestación unitaria del cuerpo heterogéneo republicano se habría conformado con convocar la manifestación bajo un único lema destructivo: “No a la Constitución monárquica”, o libertador: “Por un período de libertad constituyente”.
Gramsci dice en sus cuadernos de la cárcel, al hablar de Maurras, que “el partido republicano en un régimen monárquico debe ser, si quiere obtener un éxito relativamente rápido, la central de una federación de partidos, más que un partido caracterizado en todos los puntos de su gobierno. El partido de un sistema general de gobierno (entendido como el partido de una forma de Estado) y no de un gobierno particular.” El problema de la unidad de los republicanos españoles radica en que no tienen la misma idea de Estado. Si el MCRC debe existir como exponente máximo de la República Constitucional, no puede existir como el partido Republicano de Gramsci. Sin embargo, la unidad republicana bajo un único lema de apertura de un período constituyente es un trabajo político todavía por realizar. A pesar de esto un partido republicano que englobara a los comunistas y nostálgicos de la segunda República, se encontraría con los mismos problemas que la Junta Democrática tuvo durante la transición frente al mundo anglosajón, si previamente el MCRC no hubiera ganado la hegemonía en esta parte tan poderosa del mundo.
A pesar de la voluntad de los repúblicos de colaborar con otras agrupaciones republicanas en la destrucción del régimen corrupto de partidos, el carácter ideológico de la convocatoria comunista impide nuestra participación.
La llamada Coordinadora Estatal Republicana ha convocado una manifestación unitaria por la III República para el 6 de Diciembre. Esta coordinadora agrupa a una treintena de asociaciones y partidos de carácter comunista en su mayoría. Convocan la manifestación que dicen es unitaria, bajo los siguientes lemas: “No a la Constitución monárquica, por la nacionalización de la banca y el control social de la economía, contra el paro, la precariedad y las privatizaciones, por el derecho de autodeterminación de los pueblos”. Con semejante retahíla de consignas sorprende que no se mencionen pilares fundamentales de la República como la separación de poderes, la representatividad de la sociedad civil en el Estado, la lealtad o la libertad. Ni uno sólo de los principios del MCRC es mencionado. Una verdadera manifestación unitaria del cuerpo heterogéneo republicano se habría conformado con convocar la manifestación bajo un único lema destructivo: “No a la Constitución monárquica”, o libertador: “Por un período de libertad constituyente”.
Gramsci dice en sus cuadernos de la cárcel, al hablar de Maurras, que “el partido republicano en un régimen monárquico debe ser, si quiere obtener un éxito relativamente rápido, la central de una federación de partidos, más que un partido caracterizado en todos los puntos de su gobierno. El partido de un sistema general de gobierno (entendido como el partido de una forma de Estado) y no de un gobierno particular.” El problema de la unidad de los republicanos españoles radica en que no tienen la misma idea de Estado. Si el MCRC debe existir como exponente máximo de la República Constitucional, no puede existir como el partido Republicano de Gramsci. Sin embargo, la unidad republicana bajo un único lema de apertura de un período constituyente es un trabajo político todavía por realizar. A pesar de esto un partido republicano que englobara a los comunistas y nostálgicos de la segunda República, se encontraría con los mismos problemas que la Junta Democrática tuvo durante la transición frente al mundo anglosajón, si previamente el MCRC no hubiera ganado la hegemonía en esta parte tan poderosa del mundo.
A pesar de la voluntad de los repúblicos de colaborar con otras agrupaciones republicanas en la destrucción del régimen corrupto de partidos, el carácter ideológico de la convocatoria comunista impide nuestra participación.
2 comentarios:
la 3ª no es una utopia; es cuando menos, poesia.
Si. Poesía y Libertad.
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