12 Julio. Viladecans.

Vamos de nuevo hacia los países catalanes, que según algunos, no son España, y según otros, representan la vanguardia de España. Vamos, en cualquier caso, Alex Martínez y yo; yo al volante, Alex a lo que quiera.

Los concursos me parecen una feria de escopetas descargadas, y en esta ocasión tocaré después de la final de un concurso de cantautores. Aprovecho para aplaudir la iniciativa de utilizar un parque público para que el pueblo cante sus penas y sus alegrías.

La noche era plácida, de domingo, y después de la prueba y una ligera siesta vamos hacia el escenario. Está ocupado por un marciano que participa en el concurso.....

La gente de la organización merece un diez, la resuelta mujer del escenario, el sonido, Rubén, en fin, gracias a todos.

Era la primera vez que tocábamos Álex y yo en formato acústico/dúo, y hubo 'feeling'. Habrá más.

Disfruté del concierto y de la atención generosa de la gente, que estuvo espléndida casi todo el concierto, casi todos ellos. Luego, algunas caras con eco, como la de Ivan, que me brindó una marihuana que me tocó el corazón. Que dure mucho ese festival, hace falta.

Después, leve fiesta y más canciones en el hotel, con algunos de los concursantes, con caras conocidas y con una magnífica versión de Norah Jones por parte de una chica cuyo nombre no puedo recordar.

Al día siguiente, vuelta al volante y llegada a Madrid justo para ver a Metallica (pero eso es harina de otro costal).

Salud!