viernes, 12 de diciembre de 2008

¿Acaso podemos disfrutar con el poder y la codicia?

Por Juan Herrero, en Popes80; 05/12/2008.

Dos lanzamientos muy esperados por mí se suceden en estos últimos días. El primero de ellos es el nuevo disco de Carlos Chaouen “Horizonte de sucesos”, que salió a la venta el 17 de noviembre. El segundo es el último trabajo del asturiano Nacho Vegas “El Manifiesto Desastre” que circula por las tiendas de discos y lugares de Internet desde el 1 de diciembre.
Tanto Nacho Vegas como Carlos Chaouen son dos de mis músicos de cabecera. No es que tengan mucho que ver en lo musical, pero sí tienen algo en común que los acerca; a la vez que su unión los aleja del resto de compositores al uso. Su gran talento para las letras. Son dos de esos tipos de autores que más que músicos se les suele considerar poetas. Su verbo cuidado y justo, el arrojo para decir las cosas más sencillas de la vida con el don de poder sonar armoniosamente y no quedar sucio.
La profundidad a la que nos adentran como mares de calma y tempestad atrapa como quien ve arder el fuego. Escritos con la fórmula mágica de ser lo más amplios posibles y consiguen, sin el menor ápice de indulgencia, salirse con la suya, porque estamos en su mundo que ahora es nuestro y lo habitamos como propio. Se afanan en la lucha por abrir un tiempo nuevo sin perder de vista las raíces que nos agarran al mundo. Y es que al igual que los buenos libros, después de la escucha de la obra musical de tan grandes talentos uno se adentra de tal forma en ellas, que se abren de par en par nuevos sueños antes nosotros.
Ambos suelen ser completamente desconocidos para el gran público. No suenan en las principales emisores, ni acuden (que yo sepa) a las mejores galas de premios. No tienen esa suerte. Aunque a lo mejor es necesario que así sea para que su pensamiento no bostece y se quede aletargado, ni disimulen la pasión y entrega en cada letra, en cada acorde. Su escucha puede hacerse sin las apreturas de los lugares masificados, puede escarbarse varias veces en la tierra que nos ofrecen.
Todavía no he podido escuchar nada de estos nuevos discos. Los intuyo en sus portadas, en los títulos de sus canciones. En lo que cuentan de él y en lo que callan. Pero sigo a la espera, impaciente. Para volver a salir de lo cotidiano, mientras afuera siguen sonando las mismas canciones de moda.
Por Juan Herrero.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía
Un pedazo de luna en el bolsillo
es el mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
y para alejar a los médicos y las clínicas.


Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir.
Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.
Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas.
(J. Sabines)
********************

A disfrutar del influjo. Felíz día de Luna Llena tengas.

Anónimo dijo...

Rescatado 5 palabras:
"Escritos con la fórmula mágica"

...a lo que yo añadiría; una espera a que el público entienda que se ha llegado o retornado al sonido propio, a transformar la literatura y la astronomía (y cientos de detalles más que solo conoce el autor) en acordes y palabras estelares, poniendo como ejemplo a A. Vega en su 3000 noches con Marga. Un hacer lo que uno quiere, creando puentes entre las raíces y los gustos más anidados.
Creo que es grandiosa y sencillamente la naturalidad de dejar la idea lo más virgen posible, atendiendo a la psicodelia del sonido.
No tengo ni idea de cómo fue el proceso, pero me llega que no ha permitido cambios que no tuvieran que ver con la idea más pura que salía del sentimiento y los gustos/hobbies.

Para mí es astronomía musicada. Es como haberlo creado rodeado de luna y estrellas, esperando que los planetas asintieran con un: lo lanzamos ya.

En mi opinión, las entrelíneas de este disco son, más que nunca, para caminantes...

Y otro año/disco más, me quito el sombrero bajo bajo Catalina Llena para darte las gracias por la música (por crearla y compartirla).

Héctor Castilla dijo...

Por mucho que el sello sea el de 'Maldito' (léase esto ampliamente), ves que el camino no es en vano.

Besos.

H.

Anónimo dijo...

muy bueno el artículo, aunque creo que chaouen, ya va dejando de ser desconocido y los conciertos han ido atrayendo y manteniendo fiel a más gente, sin llegar perder ni un ápice de ese carácter íntimo que tanto nos gusta.

p.d.- para quien quiera echarle un vistazo a la luna llena de hoy, es un 30% más brillante de las Lunas llenas de este 2008.

p.d.- disfrutando mucho de tu CD.

Abrazos

Romano dijo...

A ver si tu cd cruza el charco Carlos,,,,

Abrazos desde Buenos Aires

Anónimo dijo...

Alguno ya lo ha cruzado y se escucha por Guatemala ;)
Gracias Carlos por colaborar en la "sorpresa" con tus canciones, con tu firma y con tus buenos deseos. Eternamente agradecida.

Unknown dijo...

'comer acero' retumba en mi mente a todas horas...

pennylanebcn dijo...

No tienen esa suerte? Yo diría todo lo contrario. Es una suerte que no ganen premios en galas multitudinarias y no suenen en los 40 principales. Por eso este tipo de música es especial. Nos hace pensar, reflexionar, sentir.



Un saludo