sábado, 21 de mayo de 2011

El libro viviente (C.Fabreti)

Un artículo del escritor Carlo Frabetti.- Copiado de Insurgente.


La cúpula del intercambiador de Sol se ha convertido en un libro viviente, abierto a la vez por todas sus páginas, leído a la vez por un incesante flujo de transeúntes que lo recorren pausadamente, con los ojos y con los pies, en absorto silencio. Parce una instalación artística o una ceremonia iniciática, y es ambas cosas. Entre los innumerables textos pegados a los cristales de la cúpula geodésica, uno que dice “Lee más”.
Normalmente, la historia la hacen los pueblos y la escriben sus opresores. En la Plaza de la Solución, la historia la hacen, la dicen y la escriben sus protagonistas. Y son conscientes de la importancia fundamental de esa escritura que es reflejo de -y reflexión sobre- su vida individual y colectiva, es decir, cultura. Son conscientes de que, como decía Martí, solo la cultura nos hace libres.
Una de las mayores catástrofes morales de nuestro tiempo, sobre todo a partir de mediados del siglo pasado, cuando Hollywood tomó el relevo del Pentágono en la campaña imperial de colonización del mundo, ha sido la sustitución de la cultura popular por una cultura de masas generada y gestionada por el poder. En la Puerta del Sol, sobre el árido cemento y el frío cristal, está renaciendo la cultura del pueblo, como si los árboles sepultados bajo el asfalto brotaran de nuevo y se llenaran de pájaros. Asambleas, debates, talleres, grupos de trabajo…
La izquierda institucional, oficial, tradicional… La izquierda que nunca debió dejarse uncir a tales adjetivos, tendrá que pedirles disculpas, entre otros, al movimiento okupa y a los foros sociales, a los que siempre contempló con desconfianza o paternalismo. Sin la larga práctica asamblearia y organizativa de los okupas, sin sus depuradas técnicas de supervivencia en la jungla de asfalto, sin su heroica capacidad de resistencia frente a las agresiones del poder y de sus perros guardianes, la Puerta del Sol no se habría convertido en un libro vivo de inexcusable lectura, en una Plaza de la Solución.
“Creo que nuestra militancia comunista exige de nosotros y a título personal, enrolarnos, comprometernos y engrosar sus filas sin más soldada que la gratificante sensación de que volvemos de nuevo a galopar hacia Utopía; o lo que es lo mismo hacia la honestidad, la justicia, la igualdad y el lenguaje limpio y veraz al servicio de la comunicación de ideas”, ha dicho Julio Anguita, uno de los pocos sabios que nos ha legado la izquierda parlamentaria. Y no se ha limitado a hablar: se le ha visto por las calles de Córdoba caminando junto a esos jóvenes a los que reconoce como “los nuestros”; nuestros porque les pertenecemos, porque pertenecemos al pueblo que se levanta y camina o no somos nada.

2 comentarios:

Cristina dijo...

Qué buen artículo, sencillo y evidente! Y Julio Anguita, como siempre, grande de corazón y de inteligencia.

Cristina dijo...

Entrevista a Eduardo Galeano en la acampada de Barcelona, se puede ver en YouTube. Algo de lo que dice:
'El entusiasmo, vitamina E y etimología griega...
... hay otro mundo en la barriga de este mundo,otro mundo que puede ser latiendo en el mundo que es...
A mí me interesa la sabiduría que combina todo lo que soy...
Lo importante es que nosotros, las personas, seamos libres y plenamente conscientes de que somos parte de la naturaleza...'
Sabias palabras, merece la pena ver toda la entrevista!