(AC/DC, 31/03/09)
(Barcelona, al azar, desde el hotel)
El martes 31 de marzo voy para Barcelona a ver a AC/DC. Lluvia y viento racheado de bienvenida.
Rock and roll sin concesiones, bueno con algunas concesiones propias de una banda de nivel mundial.
Disfruté de canciones míticas.
El Palau, muy bien, los precios del alcohol, un robo manifiesto.
Barcelona, al día siguiente, no superada por la metafísica de sus habitantes.
Paseos, cañas, y a tocar en el hotel, entre otras cosas.
El concierto lo haré sólo, cosa que no hago desde Gijón, y me vuelven incertidumbres antiguas aunque me apetece, porque los "conciertos sólo" tienen una libertad que me lleva a los sitios más insospechados, por arriba y por abajo.
Un compás se estira y otro se contrae y nunca se sabe cual va a ser, como un paso de "medio ganchete" que nunca sabe cual será el quieto y con el que se va.
Hacía poco que fuimos la banda a Barcelona a presetar "HORIZONTE DE SUCESOS" en "Luz de Gas" y el concierto de "la sala Zac" no debía parecerse, y no se pareció. Toqué lo que me apeteció y volví a sentir la generosidad de la gente. Salud. Gracias a Álex, que me acompañó en tres canciones con su piano.
Una versión de "No es verdad" encontrada en youtube. (2/04/09) La noche barcelonesa tuvo rémoras y placeres, accidentes y sabores agradables.
También cupieron cena en italiano, desencuentros, un Ruben con una rubia inmensa, Astrolabis, y guitarras de madrugada.
Los misterios del deseo no tienen palabras. La palabra oculta, y el desvelamiento no siempre cabe en las vísceras.
Otro tren me lleva a Valencia. Me duele la cabeza y consigo dormir unos 20 minutos, entre las llamadas infinitas de un tipo que le contó al menos a 9 personas (durante el trayecto) que iba a dar una conferencia; los llantos o risas de una niña, y la voz reseca de una mujer que maltrataba psicológicamente a su marido sin que este hiciera más que decir cosas prudentes, y pasar las hojas del periódico con una lentitud y perfección difíciles de ver. En el vagón-cafetería olía a vagón-desagüe.
En Valencia me recoge Nacho (del Varadero de Gandía) y esta vez tenemos las resacas cambiadas respecto de nuestro último encuentro. Gran tipo. Disfutamos de una comida "Cap a rape" (creo recordar) y otras delicias marineras que me ideron la vida.
Luego la prueba y una siesta para equilibrar el ph alterado en Barcelona.
Conozco a Fabián con quién comparto la noche, y del que me gustaron las 7-8 canciones que oí antes de ir a quitarme los nervios con mi ritual de licor y falseta. Quedamos en hacer algo juntos en León, que así sea.
El concierto fue bien, de los de antes, a gusto, muy a gusto, que se repita. (3/04/09)
La mañana nos cogió canturreando, con los ojos echando el cierre y los hielos pidiendo tregua.
Buena gente la gente de Nacho, con recuerdo especial a Javi Puig.
El sábado, en el preludio procesional, la playa de Gandía pintaba bikinis y cuerpos húmedos.
El domingo de Ramos, otro miniconcierto en Fnac, el de SS de los Reyes. Sólo cinco canciones, rotura de cuerda incluida. Mucha gente....., pero no llevaron palmas (de las vegetales no de las anímicas-sonoras) ni se vistieron como hebreos.
Esa noche sacamos el paso de misterio Pachi y yo, y acabamos andando de banda a banda, como sólo saben los marineros.
Salud!
Feliz Triduo Pascual.
PD. Los silencios de este viaje aun no los comprendo. Felicidad para todos, entre flores blancas.
Yo me voy para el sur. Disfruten.